Ya sabemos que lo ideal es estar junto a nuestro bebé durante sus primeros meses de vida. Sin embargo, la mayoría de las madres no nos lo podemos permitir y tenemos que volver al trabajo tras las 16 semanas de baja por maternidad.
Lo más fácil sería destetar al bebé tras la incorporación al trabajo, pero cada vez más madres continúan dándole el pecho, pues no quieren renunciar a todos los beneficios que reporta la lactancia materna, tanto al bebé como a ellas.
¿Es posible seguir amamantando a tu bebé tras la vuelta al trabajo? La respuesta es sí, aunque definitivamente no es sencillo, pero tranquila, te mostraré cómo lograrlo con unos simples consejos.
Antes de volver al trabajo
A partir de ahora, el sacaleches se convertirá en tu nuevo mejor amigo, incluso antes de volver al trabajo. Elige un sacaleches que vacíe los pechos de forma rápida y eficiente. Te recomiendo que compres esta herramienta, como muy tarde, 3 semanas antes de empezar a trabajar.
Te será útil tenerlo a mano para almacenar algo de leche e ir dándoselo al bebé con el biberón, para que tanto tú como él os vayáis familiarizando con este nuevo proceso. También para que te hagas una idea de cuánto tiempo te va a llevar y qué cantidad ingiere en cada toma.
Siempre es una buena idea tener almacenado algo de leche en la nevera o el congelador, lo necesario para unas cuantas tomas, porque incluso con el mejor sacaleches del mundo, no vas a tener tanta estimulación como cuando estás junto a tu bebé.
Que sepas que puedes guardar la leche en el frigorífico y utilizarla para alimentar a tu bebé en los 8 días siguientes a la extracción. Si optas por congelarla, que sepas que la leche perderá algunas enzimas y anticuerpos presentes en la leche fresca- Aún así. sigue siendo mucho mejor que cualquier otra leche de fórmula infantil.
Otra de las cuestiones que tienes que considerar es con quién vas a dejar al bebé en tu ausencia. Tanto si es con un familiar, como en una guardería, asegúrate de dejar claro que estás dándole el pecho y quieres que se le alimente exclusivamente con la leche que les dejas.
Pregunta en la guardería cómo van a guardar la leche que les lleves a diario. Aunque no dispongan de frigorífico, la leche humana también se puede conservar con seguridad a temperatura ambiente (entre 19 y 26 ºC) durante 6-8 horas.
En el trabajo
Si te es posible elegir, empieza a trabajar de nuevo un día entre semana (miércoles o jueves). Los primeros días son, probablemente, los más difíciles ya que todo es nuevo. Tener una semana más corta significa que durante el fin de semana puedes evaluar cómo han ido las cosas y, si es necesario, hacer ajustes.
Durante el horario de trabajo, planifica pausas a intervalos regulares (aproximadamente cada tres horas) para tener tiempo de sacarte la leche. Es importante hacerlo en un lugar privado y tranquilo, con acceso a un enchufe en el caso de que utilices un sacaleches eléctrico.
La frecuencia con la que te saques la leche dependerá de varios factores:
- Si lo que quieres es alimentar a tu bebé exclusivamente con leche materna o si lo vas a combinar con leches de fórmula o alimentos sólidos.
- Si el horario de tu trabajo te permite hacer las pausas que quieras para el vaciado o no.
Si tu objetivo es alimentarlo solo con leche materna, entonces deberás sacarte la leche cada 2-3 horas. Si el bebé ya puede empezar a comer sólidos, puedes hacerlo cada 4 horas.
Si tu horario o tu tipo de trabajo no te permite hacer pausas cada pocas horas, puedes optar por darle leche de fórmula cuando no puedas estar con él y amamantarlo al llegar a casa.
Aprovecha los fines de semana para reabastecer el suministro de leche que tenías guardado en la nevera, ya que probablemente se esté agotando y continúa dándole el pecho en los momentos que estés con el bebé.
Recuerda que la lactancia materna es mucho más que alimentar al bebé. Amamantar es una forma de reconectar con tu hijo después de un largo día sin veros. Es una forma de consolarlo y estar en contacto. Incluso si te ves en la necesidad de darle leche de fórmula durante el día, utiliza la noche o los fines de semana para continuar con la lactancia.