Aunque te guste hacerlo, es imposible llevar en brazos a tu bebé donde quieras que vayas. Necesitas tener las manos libres para coger cosas, pagar la cuenta o simplemente tomar un café.
Así que necesitas un apoyo, especialmente cuando tienes que salir sola con tu pequeño a cuestas. Es aquí cuando surge la pregunta ¿mochila portabebés o cochecito?
Es una decisión personal, pero antes de elegir, explora las ventajas e inconvenientes de cada tipo de transporte.
Mochilas portabebés
A los bebés les encanta sentirse protegidos en un ambiente cálido similar al útero materno y esto se consigue con las mochilas portabebés. Al estar en contacto directo con la madre, el bebé puede sentir su olor y el latido de su corazón, al igual que cuando estaba en el útero.
Esto proporciona un buen ambiente para calmar y relajar al bebé para que se duerma y estos efectos calmantes pueden ser instantáneos.
El portabebés permite un contacto visual directo. Tu pequeño puede ver tu cara y mirarte, tiene la posibilidad de estudiar tus expresiones faciales, una parte importante del desarrollo infantil.
Un bebé de pocos meses, solo puede ver las cosas que están a 30-45 cm de distancia, ya que la habilidad de ver de lejos viene con el tiempo. Y, además, necesita una estimulación visual en las distancias cortas.
Cuando va en el carrito, los bebés ven a su madre como una mancha borrosa durante bastante tiempo porque está a mucha distancia.
Además, si estás amamantando, puedes utilizar el portabebés para que tu hijo pueda mamar fácilmente en público y permanecer a cubierto, como recomienda este artículo.
Las mochilas portabebés son una gran opción para ir a lugares donde ir con un cochecito es incómodo, como de acampada, de excursión, a la playa, en el transporte público, en lugares muy concurridos, etc.
Sin embargo, resulta difícil de manejar en otros lugares, como cuando vas de compras. Cuando tienes que agacharte o coger cosas de las estanterías, el bebé se interpone en tu camino y existe el peligro de perder el equilibrio, lo cual no sería bueno para ninguno de los dos.
Por otra parte, a medida que el niño crece, la tela elástica de la mayoría de los portabebés se desgasta y, a menos que la distribución del peso sea correcta, también puede empezar a ejercer demasiada presión sobre el armazón. Lo que puede causarte dolor de espalda y hombros.
Además, algunos modelos de portabebés requieren práctica para aprender a colocarlos y atarlos con seguridad.
Carritos de bebé
El mayor beneficio de los carritos de bebé es la facilidad de transporte y la comodidad. Para ir de compras con tu hijo, el cochecito es ideal, pues requiere muy poco esfuerzo físico para empujarlo y puedes llevar todos los accesorios del bebé y los tuyos propios.
Si tienes gemelos o trillizos, el carrito es imprescindible, pues no vas a poder portear a dos o tres a la vez. En su lugar, hay cochecitos de una, dos o tres plazas, en los que caben de todo.
Muchas mamás prefieren llevar un carrito porque los bebés pueden tumbarse cómodamente y dormitar mientras son arrullados por el suave balanceo del cochecito.
Y cuando sean un poco más grandes, querrán un poco más de libertad de la que ofrece una mochila portabebés.
Además, al poder colocarse en varias posiciones, pueden mirar a su alrededor e interactuar con su entorno, algo que cada vez es más importante. Sentarse en el cochecito estimulará su mente y su curiosidad se verá satisfecha.
Las sillas de paseo son perfectas para dar largos paseos o incluso hacer footing o running, una buena manera de ponerte en forma acompañada de tu hijo.
A medida que crecen, los bebés pesan cada vez más, por lo tanto, es casi inevitable que, con el tiempo, el uso de un cochecito sea necesario.
Por su parte, un carrito puede ser difícil de maniobrar en lugares concurridos, es voluminoso y puede ser incómodo doblarlo en algunas circunstancias, por lo que no es lo más apropiado para todos los viajes.
Además, el coste del carrito es mucho mayor que el de una mochila portabebés. Lo bueno es que con el modelo adecuado, puede hacerte servicio hasta que el bebé comience a andar por sí solo y si piensas tener más hijos, puedes guardarlo para volver a utilizarlo después.
Incluso si planeas utilizar un cochecito, habrá muchas ocasiones en las que la mochila portabebés será una opción bienvenida.
Creo que ambos accesorios tienen sus ventajas, así que ¿por qué no comprar los dos?