La alimentación de un bebé no es algo que haya que dejar al azar y si eres padre primerizo, seguro que te sientes algo perdido y no sabes por dónde empezar. Por suerte, es algo que no requiere un título en nutrición.
Desde la lactancia materna o el biberón, a través de los sólidos iniciales, vamos descubrir la alimentación del bebé mes a mes.
¿Qué encontrarás aquí?
Alimentación de 0 a 6 meses
Durante los primeros seis meses de vida, un bebé sólo necesita alimentarse con leche materna o, en su defecto, con leche de fórmula.
La leche materna contiene una mezcla única de ácidos grasos, lactosa, aminoácidos, vitaminas, minerales, enzimas y otros nutrientes que se combinan para crear la alimentación infantil perfecta. Tiene todo lo que un bebé necesita para hacer una digestión fácil, desarrollar su cerebro, crecer sano y protegerlo contra enfermedades.
Los recién nacidos deben ser amamantados cuando muestren signos de hambre como estar más alertos o activos, introducirse la mano en la boca o ponerse a llorar.
Durante las primeras semanas, los bebés deben hacer de 8 a 12 tomas al día, durante 10-15 minutos en cada pecho. Si te sacas la leche o utilizas leche de fórmula, utiliza un biberón anticólicos para evitar este trastorno.
La Asociación Española de Pediatría recomienda no darle leche de vaca hasta que el bebé tenga un año de edad, pues no contiene las vitaminas que necesita. Tampoco hay necesidad de darle agua, zumo u otros alimentos en este periodo.
Lo ideal es que la lactancia materna continúe durante al menos 12 meses, siempre y cuando tanto la madre como el bebé quieran seguir con ella.
Si vas a utilizar biberones para darle la leche, buen la tuya o la de fórmula, es aconsejable que los esterilices frecuentemente. Es una buena forma de prevenir infecciones gastrointestinales como la gastroenteritis.
Alimentación de 6 a 8 meses
A esta edad, probablemente el bebé ya coma de 4 a 6 tomas al día, ingiriendo más cantidad que en los primeros meses.
Si le das leche de fórmula, deberá tomar de 180 a 240 ml por toma, sin sobrepasar los 950 ml al día.
A partir de los 6 meses se puede empezar a introducir alimentos sólidos, aunque la mayoría de las calorías deberían provenir de la leche materna o de fórmula.
La leche materna no contiene mucho hierro, así que es bueno empezar a introducir más hierro en su dieta con cereales. Hay que mezclarlos con suficiente leche para que la textura sea muy fina.
Empieza dándole esta mezcla 2 veces al día, solo unas cucharadas.
También puedes introducir carnes, frutas y verduras en puré. Empieza por guisantes verdes, zanahorias, patata, calabaza, manzana, peras, plátanos y melocotones. Es recomendable empezar con las verduras, pues la dulzura de la fruta puede hacer que los vegetales sean menos atractivos.
La cantidad variará entre 2 cucharadas (30 gramos) y 2 tazas (480 gramos) de frutas y verduras al día, dependiendo del tamaño del bebé y de lo bien que los tolere.
Para introducir nuevos alimentos, hay que hacerlo de uno en uno, esperando entre 2 y 3 días. De esta manera, podemos comprobar si hay alguna reacción alérgica (con signos como diarrea, erupción cutánea o vómitos).
En este periodo no le debes dar nunca miel, pues puede contener bacterias. La leche de vaca tampoco es recomendable, pues los bebés menores de 1 año tienen dificultades para digerirla. También hay que evitar los alimentos con sal o azúcar añadido.
Alimentación de 8 a 12 meses
A esta edad, puedes empezar a darle alimentos sólidos en pequeñas cantidades, además de la leche materna o de fórmula 3-4 veces al día. Tu bebé te hará saber que está listo para empezar a alimentarse agarrando la comida o la cuchara con la mano.
Estos alimentos sólidos incluyen: legumbres cocidas blandas, frutas lavadas y peladas, queso blando pasteurizado, requesón o yogur, galletas de dentición, trocitos de pan, pasta bien cocida, pequeños trozos de carne, pescado sin espinas o trozos de patata bien cocida.
Debes evitar los alimentos que pueden causar asfixia como trozos de manzana, uvas, bayas, pasas, cereales secos, salchichas, crema de cacahuete, palomitas de maíz, nueces, semillas, caramelos redondos y verduras crudas.
Alimentación de 12 a 24 meses
Pasado el año, ya se le puede dar leche entera (no desnatada o semidesnatada) de vaca, en sustitución a la leche materna o de fórmula, aunque se puede continuar amamantando si tanto tú como tu bebé lo desean.
A esta edad, el bebé debe obtener la mayor parte de las calorías y las vitaminas de las proteínas (carnes, pescados y huevos), frutas y verduras, panes y cereales y productos lácteos.
Evita los dulces, las bebidas azucaradas, la sal, las especias fuertes y los productos con cafeína, incluidos los refrescos, el café, el té y el chocolate.