Los primeros pasos de nuestro bebé nos crean sentimientos encontrados. Por un lado, estamos orgullosos y felices porque nuestro bebé progresa cada día, pero por el otro, sus pasos por la casa nos obligan a ser muy cuidadosos para evitarle accidentes mientras mejora sus habilidades y camina con seguridad.
Hoy queremos contarte cómo es el proceso, en qué momento se inicia, cómo ayudar a tu bebé y qué medidas de seguridad poner en práctica para proporcionarle un entorno seguro y confortable.
¿Qué encontrarás aquí?
Antes de caminar, gatea
El primer desplazamiento realmente autónomo del bebé se inicia con el gateo, alrededor de los cuatro meses. Consigue arrastrarse sobre su estómago impulsándose con manos y piernas y paulatinamente, desarrolla la habilidad de doblar sus rodillas bajo el cuerpo para moverse y explorar su entorno.
Esta etapa es sumamente importante porque el bebé puede cobrar consciencia de su cuerpo y de la coordinación necesaria para desplazarse, aprende conceptos espaciales como arriba y abajo y además desarrolla sus músculos y articulaciones.
Para la psicóloga Clara Coleto “…si un niño comienza a andar sin haber gateado, no debemos preocuparnos. Pero hay que proporcionarle la ocasión de poder hacerlo. Es necesario permitir que el niño pase en el suelo el mayor tiempo posible y no tenerlo siempre sentado en su sillita”.
Los primeros pasos
Según la OMS, un niño puede empezar a caminar entre los 9 y los 17 meses y esta variabilidad se considera normal.
A los 8 o 9 meses la mayoría de los bebés pueden ponerse en pie y permanecer unos momentos parados con apoyo o sujetos a sus padres o algún mueble.
Según el Libro del Bebé en esta etapa el bebé se comporta como un pequeño explorador con una gran necesidad de investigar sus habilidades y de todo lo que le rodea”
Aproximadamente un mes más tarde logra ponerse de pie brevemente sin apoyo y por sí mismo. A los doce meses es capaz de agacharse para recoger objetos.
Alrededor de los quince meses pueden levantarse para ponerse de pie sin necesidad de apoyarse y ha mejorado su equilibrio y estabilidad. Para este momento, muchos bebés ya han comenzado a andar. Unos habiendo gateado y otros, obviando esta etapa.
Es el momento ideal para incorporar juguetes como el correpasillos. Inicialmente, lo utilizará como apoyo y poco a poco irá mejorando el equilibrio para acabar montando sobre él.
Cómo podemos ayudar a nuestro bebé
La mayoría de los especialistas coinciden en que la mejor manera de apoyar los primeros pasos del bebé es colocarlo en el suelo con varios juguetes y permitirle explorar su entorno libremente.
Para algunas madres resulta un shock dejar al bebé en el suelo, pero es importante para que pueda hacer su aprendizaje y alcanzar los hitos de desarrollo que corresponden
- Si te preocupa la higiene y el contacto con el suelo, mantén limpio el piso especialmente antes de cada sesión de exploración de tu bebé. Si te consuela en algo, que sepas que el contacto con los gérmenes reforzará sus sistema inmunológico.
- Viste a tu bebé con ropa cómoda que le permita libertad de movimientos y acorde a la temperatura dentro de casa. Si no hace frío, permítele andar descalzo, de lo contrario puedes colocarle medias anti deslizantes o calzado blando.
- Estimula y alienta todos los intentos que haga tu bebé por erguirse o dar pasos. Llámale desde donde puedas verle o cógele de la mano y camina junto a él.
- Si lo llevas de paseo al parque, lleva contigo una manta grande para colocarla sobre el césped y permítele gatear sobre ella. Si ya ha comenzado a dar pasos permítele caminar descalzo siempre que se sienta cómodo
Prevención de accidentes
Para que la experiencia de tu bebé resulte placentera y memorable, debes tomar ciertas medidas de precaución para evitar accidentes y lesiones:
- Mantén el piso limpio
- Guarda fuera del alcance del bebé todos los artículos de limpieza y productos que pudieran resultar tóxicos
- Despeja mesas y estantes de objetos quebradizos o muy pequeños que pueda tragar o aspirar
- Cubre y bloquea el acceso a enchufes
- También debes bloquear el acceso a escaleras, puertas de entrada de tu hogar, la cocina y el baño
- Mantén desenchufados los artefactos eléctricos que no estés utilizando y no permitas que cuelguen cables o cordones. El bebé podría tirar de ellos y golpearse
- Protege los bordes rectos de mesas y muebles
- Retira las macetas y plantas de los espacios donde explora el bebé. Algunas podrían resultar tóxicas y a esta edad tienden a llevarse todo a la boca
- No permitas que deambule solo por la casa. Vigílale siempre, pero sin ansiedad. Debes transmitirle confianza
- Supervisa el uso del correpasillos, si usas, y de otros juguetes hasta que el bebé tenga control sobre sus desplazamientos
Disfruta cada etapa del desarrollo de tu bebé y ante cualquier duda, consulta a tu pediatra de confianza.