Ser madre no es tarea fácil, aunque, si lo pensamos bien, ser bebé tampoco lo es.
La incapacidad de poder comunicarte con los adultos, la incapacidad de poder moverte libremente los primeros meses de vida, estar con pañales todo el día que en ocasiones irritan la piel (sin mencionar el hecho que deben hacer sus necesidades en él), ser tremendamente sensible a los cambios de temperatura, no comprender la mayoría de las cosas… Tareas bastante complicadas para alguien que solo tiene unos pocos meses de vida.
Como madres debemos preocuparnos de todas esas situaciones y muchas más. Una de las más importantes es mantener a nuestro bebé sereno, totalmente alejado del llanto y la desesperación.
Para lograrlo, hay muchos trucos y prácticas que podemos hacer. Hoy te hablaremos de 3 formas excelentes para conseguirlo. Por tú parte, solo te quedará escoger la que mejor se ajuste a tus necesidades y a las de tu pequeño.
¡Comencemos!
Baño con esencias
Cuando el verano llega, las altas temperaturas se hacen notar inmediatamente pudiéndonos convertir en un baño de sudor en cuestión de segundos.
A nadie le agrada sudar en exceso claro está, sin embargo hay personas que lo detestan a niveles exagerados y, dentro de ese grupo, encontramos a los bebés.
Las altas temperaturas los incomodan fácilmente. Todo les da calor, todo les molesta y todo les irrita y para esas ocasiones, un baño con esencias es perfeto para relajarlos completamente.
Además, no hace falta que la temperatura sea elevada. Bañar a los pequeños es un hábito del día a día y qué mejor forma de hacerlo que con un baño con agua tibia usando champús y cremas con esencias.
Sonidos relajantes: Baby Shusher
A los pequeños no les gusta para nada el silencio, pero tampoco les agrada el ruido excesivo. En cualquiera de los dos escenarios, les veremos llorar.
Como madres, sabemos que en sus primeros meses de vida debemos evitar llevarlos a lugares donde habrá excesivo ruido. Sin embargo, por increíble que parezca, a veces resulta complicado recrear un ambiente con los decibeles adecuados.
Poner la televisión a un volumen medio es una buena opción aunque una aún mejor son los baby shusher.
El baby shusher se encarga de emitir sonidos relajantes que ayudan a calmar a nuestro bebé, por lo que también resultan perfectos para ayudarnos a la hora de dormir. Con él, podremos ajustar los sonidos, las melodías, el tiempo de duración y el volumen, teniendo en todo momento el control total sobre lo que escucha nuestro pequeño.
Es un artículo perfecto para las madres que buscan recrear un ambiente placentero para que el pequeño se relaje de manera natural.
Columpio – Hamaca
La mejor técnica que hay para calmar un bebé en pleno llanto es cogerlo y mecerlo en nuestros brazos.
El movimiento de balanceo ayudará al bebé a calmar su llanto y entrar en un estado de relajación cada vez más profundo. Pero, seamos sinceros, podemos aguantar un rato con el bebé en brazos meciéndole, pero no todo el rato.
Para eso, tenemos los columpios balancín que balancean al bebé de forma automática a la velocidad que determinemos. No existe bebé que no se relaje en un columpio ya que su movimiento paulatino simula de cierta manera los movimientos que hacen los padres cuando lo tienen en sus brazos.
Hay otros muchos consejos, pero estos 3 que te hemos mostrado son bastante efectivos.