La salud de los pequeños siempre debe ser tratada como un tema delicado, más aun cuando se trata de recién nacidos ya que al no poder comunicarse con nosotros, se nos hace en ocasiones bastante difícil adivinar lo que ellos sienten.
Por más cuidadosos que seamos es muy difícil mantener a nuestro bebé protegido de cualquier enfermedad ya que incluso, en ocasiones, algunas se originan por razones difíciles de detectar. Aun así, no hay por qué volverse loco.
En este artículo, te contaremos cuales son las 5 enfermedades más comunes en los recién nacidos, así sabrás como identificarlas rápidamente para tomar acción y mejorar su salud lo antes posible.
¿Qué encontrarás aquí?
Cólicos
Los cólicos son una enfermedad común en los lactantes de 0 a 3 meses y los síntomas más comunes son los irritables dolores de tripa que padece el bebé. A ciencia cierta no se conoce totalmente las causas. Una de ellas puede ser la escasa tolerancia que tiene el recién nacido a ciertos alimentos que ingiere la madre como el café o chocolate. Otra de las causas puede ser la cantidad de gases acumulados.
Los síntomas más comunes son:
- Llanto desesperado e inconsolable
- Llanto repentino en plena toma de alimento
- Reducción del número de deposiciones
- Mucho esfuerzo empleado para evacuar, inclusive llegando a cambiar el color de su piel
- Heces duras y secas
En caso de que creas que tu hijo sufre de cólicos de lactante, consulta a tu pediatra. Él te aconsejará el tratamiento más adecuado para tu bebé. De todas formas, lo que si podemos hacer es masajear su tripita para para calmarlo y aliviar los dolores.
Diarrea
A simple vista puede parecer que la causa se deba a una mala digestión del alimento que tuvo el pequeño, lo cual es posible, sin embargo pueden existir otras razones tales como:
- Un cambio en la alimentación del bebé o de la madre en caso de que sea lactante
- Consumo de antibióticos por parte del bebé o de la madre en caso de que sea lactante
- Infección bacteriana o parasitaria
- Virus
- Infección de oídos
Primero de todo, no te asustes. Normalmente, la diarrea no suele ser un tema grave e incluso puede durar solo un par de días, sin embargo sí puede causar deshidratación o fiebre en el bebé, por lo que debes mantener a tu hijo muy bien hidratado y vigilar su temperatura de vez en cuando usando un termómetro para bebés.
En cuanto a cómo tratar la diarrea, si esta no presenta vómitos lo recomendable es seguir dándole alimentos o amamantarlo en caso de ser lactante. En caso de que tu hijo ya ingiera sólidos, procure darle alimentos que sean fáciles de digerir como sopa, galletas blandas, compotas, tostadas o plátanos.
Si el pequeño llega a vomitar varias veces, da muestras de deshidratación (boca reseca, no mojar el pañal en 8 horas, llanto sin lágrimas), realiza las deposiciones con sangre o tiene fiebre alta, llévale a su pediatra inmediatamente.
Pañalitis o rozaduras de pañal
Se conoce como una pequeña alergia originada por la irritación en la ingle y el área genital, siendo bastante común en los bebés que usan pañal. No se considera una enfermedad grave, pero sí suele causar cierta incomodidad si no se trata adecuadamente. La pañalitis comienza con un pequeño enrojecimiento en el área, con inflamación y comezón, la cual hace que el pequeño llore cada vez que se le va a cambiar el pañal.
Para evitar este tipo de alergia es preciso cambiarle el pañal periódicamente, colocárselo de la manera correcta y usar la talla adecuada. También es cierto que, en ocasiones, puede deberse a causas diferentes como una mala reacción al tipo de pañal o demasiado tiempo de exposición a un ambiente excesivamente húmedo.
Para tratar la rozadura de pañal existen cremas específicas, aunque todo dependerá de las indicaciones del pediatra.
Gripe
La gripe es una enfermedad bastante común debido a la enorme cantidad de virus que se encuentran deambulando en el ambiente, estando los pequeños totalmente expuestos debido a que su sistema inmunológico aún está en desarrollo. Además, sabemos de sobra lo curiosos que son los niños, tocando todo lo que les llama la atención, y es ahí donde pueden llegar a coger los gérmenes causantes de la gripe.
Reconocer los síntomas es un poco complicado por el comportamiento que tienen los bebés. Pueden llegar a comenzar con pérdida de apetito, irritabilidad y algunos estornudos para luego continuar con tos y fiebre prolongada, la cual rara vez falta dentro de los síntomas.
Para tratar la gripe, no se requiere de fármacos en primera instancia, excepto los indicados por el pediatra que normalmente suele ser paracetamol o ibuprofeno para controlar la fiebre. Por nuestra parte, podemos proporcionarle fruta para fortalecer el organismo, realizar lavados nasales para despejar las vías respiratorias y renovar el aire de la habitación cada cierto tiempo.
Los tratamientos naturales además de ser bastante efectivos, son numerosos, lo que duplica las posibilidades de mejorar su salud si se aplican correctamente.
Infecciones en la piel
Estas afectan directamente a la piel del bebé y son fáciles de identificar debido a las diferentes reacciones que presenta el tejido blando. Entre las causas, hay mucha variación debido a la sensibilidad que poseen los infantes en su piel, lo que los hace propensos contraer este tipo de enfermedades. También debemos recordar que hay enfermedades que se dan en cierto periodo de vida, así que no debemos alarmarnos.
En cualquier caso, lo mejor es consultar con el pediatra. Él te recomendará el tratamiento más adecuado para la infección en concreto.
Recuerda que ningún bebé está a salvo de las enfermedades. La mayoría de ellos están expuestos a cualquiera de las antes mencionadas, así que, como madres, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para curarlos lo antes posible.