El paseo es una actividad relajante no solo para los adultos, los bebés también disfrutan bastante saliendo de paseo y, además, es algo que recomiendan muchos pediatras. ¿Pero qué beneficios aporta el paseo al bebé? ¿Sólo la relajación o hay algo más? Eso es lo que te vamos a contar a continuación.
¿Qué encontrarás aquí?
- 1 El bebé absorbe mejor la vitamina D
- 2 El balanceo de la silla de paseo lo ayuda a echarse la siesta
- 3 La luz del sol desarrolla su sistema inmunológico
- 4 El bebé va perdiéndole el miedo a los extraños
- 5 Hace amiguitos mientras pasea
- 6 El tiempo en familia siempre es importante
- 7 Caminar es una excelente terapia para la madre
El bebé absorbe mejor la vitamina D
Los rayos del sol, aunque no lo parezcan, colaboran en el crecimiento de los huesos del pequeño en sus primeras semanas. Es posible que durante los primeros 40 días después del parto, la madre no disponga de energía suficiente como para caminar largas distancias, pero aun así, hay que intentar que el bebé “tome” unos minutos al día el sol para estimular el crecimiento de sus huesos. Pasados esos 40 días, lo normal es que la madre ya esté recuperada y pueda empezar a salir de paseo con su bebé a diario o, al menos, cada 2-3 días.
El balanceo de la silla de paseo lo ayuda a echarse la siesta
Todos los pequeños son diferentes y suele haber algunos bastante quisquillosos en cuanto a echarse la siesta, por lo que un paseo ya sea por la mañana o por la tarde le ayudará a conciliar el sueño durante un rato, ya que el balanceo de la silla de paseo los tranquiliza bastante. Además, normalmente los bebés después de un paseo por la tarde duermen mucho mejor.
La luz del sol desarrolla su sistema inmunológico
La luz de sol ayuda a producir Vitamina D, la cual ayuda fortalecer el sistema inmune, tanto de pequeños como de mayores. Pero, no sólo eso, se ha demostrado que la luz solar proporciona múltiples beneficios para el cuerpo humano como, por ejemplo, la regularización del pigmento corporal.
El bebé va perdiéndole el miedo a los extraños
En sus primeras semanas, el único entorno que conocen los bebés es su hogar. Para ellos, no existe nada más, por lo que, a medida que vaya pasando el tiempo, es buena idea sacarlo de paseo diariamente para que vaya familiarizándose con todo lo que hay fuera.
También es habitual que el bebé no se sienta cómodo estando cerca de personas desconocidas. Si ese el caso, es importante crear un rutina de paseo diaria o cada 2-3 días, ya que al salir y conocer nuevos lugares y ver nuevas caras poco a poco irá comprendiendo que existen otras personas más allá de mamá y papá.
Hace amiguitos mientras pasea
Una vez el bebé tenga cerca del año, será habitual que te encuentres con otros padres que, de igual manera, sacan a pasear a sus hijos a lugares comunes como los parques, lo que favorece que el pequeño haga amigos para divertirse mientras toma un poco de aire fresco.
El tiempo en familia siempre es importante
Las primeras semanas son bastante agobiantes para los padres, mucho más aún si se trata de padres primerizos, así que una vez la madre esté recuperada es buena idea dar paseos para relajarse. En ocasiones, el estrés del día a día dificulta el tiempo que se pasa en familia, algo que es importante para todos los niños, sobre todo en los bebés, ya que es en esa etapa cuando comienzan a crear los lazos con el resto de integrantes del hogar.
Un paseo familiar diario o periódico por corto que sea es capaz de mejorar la armonía en el hogar, beneficiándose todos los integrantes.
Caminar es una excelente terapia para la madre
Una vez pasados 40 días después del parto, la madre estará en mejores condiciones para realizar diferentes actividades. Así que es una excelente idea realizar caminatas o paseos con el bebé para ir recuperando energías.
Tranquila, no tienen por qué ser caminatas demasiado prolongadas o diarias. Con hacerlo varios días a la semana durante 20-30 minutos será más que suficiente. Además, andar mientras paseamos al pequeño en su cochecito es una actividad que nos entretiene bastante bien a ambos.
La vida del bebé no tiene por qué limitarse a lo que hace dentro del hogar, fuera hay un mundo bastante vivo que lo espera con ansias. Recuerda que salir de paseo es la mejor oportunidad que tienen los pequeños para ir descubriendo nuevas sensaciones. ¡No la desaproveches!