Los nueve meses que pasas esperando a tu bebé no te preparan para el torbellino en el que se convierte tu vida una vez que éste nace.
Son tantas emociones y experiencias inéditas y todas ocurriendo al mismo tiempo, que es completamente natural que te sientas un poco abrumada.
Quienes tienen a su bebé por parto natural tienen una recuperación más rápida, sin embargo para las que lo tienen por cesárea, suele ser más lenta y algo más molesta. Sea como sea, hay cosas que puedes hacer para recuperarte mejor después del parto. Te contamos cuáles son a continuación.
¿Qué encontrarás aquí?
Las 9 cosas que puedes hacer
Dormir
Tus hábitos nocturnos cambian totalmente con la llegada del bebé. Éste se despierta cada dos o tres horas para comer y es una rutina de cuidados muy demandante porque, además, tienes que cambiarle el pañal, darle de comer, sacarles los gases, etc.
Siempre que tengas oportunidad aprovecha para dormir. La limpieza y el orden de la casa pasan a ser una prioridad de segundo o tercer orden. Lo primordial es tu bienestar y el de tu hijo. Con el tiempo, el bebé dormirá más tiempo de noche y menos de día y podrás volver a la normalidad.
Mientras ésta llega, toma las siestas que sean necesarias mientras tu bebé duerme.
Comer
Probablemente tengas un poco de anemia por las pérdidas de sangre tanto durante el parto como después de él, por lo que debes alimentarte bien.
Cinco comidas al día, tres principales y dos snacks que incluyan proteínas, carbohidratos y grasas saludables deben formar parte de tu menú diario. Recuerda tomar zumos de frutas y evitar las comidas muy procesadas.
Lactancia materna
Dar el pecho es una de las mejores cosas que puedes hacer, no sólo para dar la mejor alimentación a tu bebé, sino también para protegerle de enfermedades y favorecer su desarrollo neurológico y emocional.
La lactancia materna tiene muchos beneficios para la madre. Por ejemplo, contribuye a la estimulación de las contracciones que favorecen la involución uterina, te ayuda a recuperar la figura, reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, así como la posibilidad de sufrir de depresión posparto.
Cuidados de la episiotomía
Es posible que sientas tirantez, dolor o picazón en la zona donde te hicieron la episiotomía. Estas molestias pueden intensificarse cuando te sientes o des de mamar. Debido a las condiciones de humedad en la zona, la herida tardará hasta dos semanas en cicatrizar.
¿Qué hacer para minimizar la incomodidad? Sentarte sobre el cojín en forma de aro que se utiliza para las hemorroides puede aligerar la presión sobre la zona.
Algunas madres afirman que se sienten más cómodas al sentarse con las piernas cruzadas porque el peso corporal no recae sobre el perineo. Tomar baños de asiento con agua de manzanilla templada también podría aliviarte y contribuir a la cicatrización.
Nunca apliques pomadas o cremas que no hayan sido recomendados por tu médico, podrías contaminar la herida y retrasar el proceso de cicatrización.
Evacuar podría ser una experiencia dolorosa si no tomas suficiente agua y alimentos ricos en fibra. Evita las harinas procesadas y el pan blanco y toma muchas frutas y ensaladas.
¿Y la cicatriz de la cesárea?
A pesar de que antes las mujeres no se bañaban los primeros días después de la cesárea por temor a mojar la herida, lo cierto es que tomar una ducha es perfectamente posible y deseable.
Sólo debes retirar la gasa que cubre la herida, hacer espuma de jabón en tu mano y lavar la zona. Nunca apliques el jabón directamente sobre ella.
Después de secarte con cuidado sin frotar, puedes limpiar la zona de la herida con alcohol absoluto o la solución antiséptica que te recomiende tu médico. Una vez seca, colocas una gasa y un poco de adhesivo para proteger la herida.
Los primeros días sentirás dolor por lo que tu médico te indicará los analgésicos que deberás tomar siguiendo estrictamente sus instrucciones hasta completar el tratamiento.
Podrías sentir molestias al toser, estornudar o si te ríes a carcajadas. Si te inclinas hacia delante y colocas una almohada en la zona del abdomen se aliviará la tensión y sentirás menos incomodidad.
Un secreto. Cuanto más pronto te levantes de la cama y andes por ti misma, más pronto te recuperarás.
Faja posparto
Con el paso de los días, el útero vuelva a su lugar. Si vas a usar una faja posparto consulta antes con tu médico ya que ejercer presión antes de tiempo en esa zona podría interferir con el proceso natural del útero y su fisiología.
Tras las primeras semanas, ya podrás utilizar la faja posparto con seguridad. Te ayudará a mejorar la postura y movilidad, a modelar la figura y a reducir volumen abdominal.
Las fajas son el secreto mejor guardado de las celebrities que, a los pocos días después del parto, reaparecen luciendo más guapas que nunca y como si sus kilos de más hubiesen desaparecido como por arte de magia. No es magia, son fajas.
Las visitas
Los primeros días todos quieren visitarte para saber cómo estás y conocer al bebé. Algunas madres se sienten agobiadas y piden a sus amigos y seres queridos un poco de tiempo para recibirles y estar más tranquilas los primeros días, mientras se adaptan a la nueva situación en casa, con el bebé.
Otras madres reciben a todos y a cada uno le piden un poco de ayuda:
- Hacer compras
- Ordenar un poco la casa
- Las abuelas que dejan comida hecha
- La mejor amiga que saca a pasear al perro
Sea cual sea tu estilo, recuerda que quienes te visitan, te quieren y desean lo mejor para ti y el nuevo integrante de la familia. Ten paciencia porque cada uno te dará muchos consejos y tratar de seguirlos todos puede ser agotador. Pasada la novedad , todo volverá a la normalidad.
Salir de paseo
Si, salir a andar puede favorecer tu recuperación física y emocional. Volver a salir al mundo y llevar a tu bebé a recorrerlo es beneficioso para ambos. A él le permitirá fortalecer su sistema inmunológico y estimular sus sentidos.
Para ti representa la posibilidad de reencontrarte con amigas, retomar tu vida y las actividades que solías hacer antes del parto como compras o asuntos personales. Realizar actividad física, cambiar de ambiente, ayuda a olvidar por un rato los agobios de la rutina de cuidados del bebé en casa.
Dedicar tiempo para ti
Por lo general, cuando estás embarazada, todo gira en torno a ti. Cuando nace el bebé, todo girará en torno a él. Tú misma puedes llegar a sentir que si dejas de estar junto al bebé,“algo” puede pasar.
Es importante reservar un rato para leer el libro que te gusta. Salir a andar con tu pareja, tomar un café con una amiga. Si puedes contar con alguna de las abuelas o con alguien de confianza que cuide del bebé, aprovecha para reservar tiempo de calidad para ti.
Una madre feliz y relajada transmitirá eso a su bebé y si está estresada y angustiada, también. Recuperarte después del parto no sólo es importante para tu bienestar, sino que se transmitirá a todos los miembros de la familia.