Todas sabemos lo importante que es amamantar a nuestros bebés de manera correcta. Lo que más deseamos es que nuestro bebé reciba la alimentación necesaria para su crecimiento pleno. Sin embargo, sin importar si somos madres primerizas o no, se suelen cometer errores en el momento de alimentar a nuestro pequeño.
Esto es principalmente por el comportamiento del bebé, y es que ningún recién nacido es igual a otro, por lo que siempre nos tendremos que asegurar de darle su alimento de la manera ideal. No es grave cometer errores, pero si es importante corregirlos para no afectar a la alimentación de nuestro pequeño.
Para ayudarte con la labor, hemos identificado los 7 errores principales en la lactancia materna.
¿Qué encontrarás aquí?
Errores que no debes cometer al amamantar
La alimentación
Hay que vigilar de cerca lo que comemos, ya que todo lo que ingerimos también lo hace el pequeño en el momento de la lactancia, por eso el alcohol y el tabaco están prohibidos.
Otros alimentos que parecen inofensivos también se deben evitar: el chocolate, los cítricos, los granos y el exceso de grasa son algunos de ellos. La dieta debe estar estructurada en base a las recomendaciones de nuestro médico de confianza.
El estado anímico y de salud
Si por desgracia nos ponemos enfermas, no es recomendable amamantar al pequeño en esas circunstancias, ya que se transmiten los virus a través de la leche. Una manera de identificar si la leche se ha visto afectada por nuestro estado de salud es examinando el color. Si tienes un color amarillento, es muy probable que nuestras glándulas mamarias no estén en condiciones para dar el pecho. ¿Qué hacemos en estas circunstancias?
Todo dependerá de lo que indique nuestro médico, aunque principalmente se recomienda dar leche de fórmula al bebé. Por otro lado, si la leche no parece afectada, pero llevas algunos días con malestar, mucho cuidado con los medicamentos que ingieres, ya que la mayoría puede afectar el proceso de lactancia.
Dejando claro el tema de la salud, el estado anímico también influye mucho, el estrés más que ninguno. En el momento de amamantar a nuestro pequeño debemos estar relajadas; el estrés puede frustrar muchísimo la lactancia y volverlo una práctica indeseada.
Una de las cosas que más nos ayudan a estar relajadas durante la lactancia es utilizar un cojín de lactancia ya que nos evita dolores de espalda y de brazos y nos hace tener una postura cómoda.
Frecuencia de amamantado
Te adelantamos que no hay una frecuencia exacta. No hay una guía que enumere las veces que debemos dar pecho al bebé. Todo va a depender de él y de su apetito.
Claro que hay números aproximados, siete o más tomas diarias es el número recomendado, pero las primeras semanas todo va a depender del apetito del pequeño.
Ignorar el dolor de pecho
‘‘Los dolores de pecho son normales. No le prestes atención a eso’’ – no es el mejor de los consejos…
Es cierto que en la mayoría de los casos son inevitables, pero eso no quiere decir que los dolores prolongados sean normales. Estos dolores suelen estar causados principalmente por la acumulación de leche. Si los dolores se prolongan demasiado tiempo, dejan de ser normales. En ese caso, ¡acude al médico!
Evitar la lactancia nocturna
A ninguna mujer le gusta ser molestada a mitad de la noche, sin embargo suele ser la hora preferida de los bebés para pedir alimento. Algunas madres evitan la lactancia nocturna por temas de estrés o poca costumbre, sin embargo es de las mejores horas para dar el pecho.
A las madres primerizas les cuesta un poco más realizar la lactancia nocturna ya que nunca antes lo han hecho, aunque ese no es motivo para evitarla. Amamantar al bebe en plena madrugada trae muchos beneficios:
- Realizar la lactancia sin interrupciones
- El bebé se sentirá seguro cuando esté en tus brazos
- Reducir el estrés del pequeño
- Tomas más largas, lo que garantiza el aumento de peso
Si sientes que te cuesta acostumbrarte o que te va a resultar difícil cuando nazca el bebé, sigue estos consejos.
Uso de ropa normal
Las madres debemos cambiar nuestro vestuario en búsqueda de la comodidad. Bolsos espaciosos, zapatos más cómodos, ropa fresca y, lo más importante, sujetadores adecuados. Utiliza ropa que no te moleste a la hora de amamantar.
Extraer únicamente la leche
Es una práctica recomendada, sobre todo cuando tenemos nuestros pechos llenos de leche. El problema surge cuando nos acostumbramos a extraer la leche únicamente y dejamos de amamantar al bebé.
Puede que resulte más sencillo extraerla mientras el bebé duerme y tenerla lista en un biberón, sin embargo no debemos renunciar a la lactancia natural por los múltiples beneficios que aporta tanto el bebé como a ti. Lo recomendable es encontrar un equilibrio entre la extracción y la lactancia.
Evita estos 7 errores para realizar una lactancia correcta y así alimentar a tu bebé sin ningún tipo de problema.